domingo, 9 de octubre de 2011


Mi amiga… mi ángel.

Al mirar esa foto, te internaste en mis ojos,
te alojaste en mi alma con inmensa nobleza,
y viste la verdad y todos los despojos
que me causan vivir dentro de esta tristeza.

Y plasmaste en palabras lo que al verme sentiste
pero no dijiste nada, te quedaste callada,
más pude adivinar que aquello que escribiste
era pensando en mí y en lo que tanto he llorado.

Me adivinaste todo, desnudando mis penas,
esas penas que viste a través de mis ojos,
y  con dulces palabras, mi corazón llenas
de suavidad inmensa quitando los abrojos.

¿Quién eres en verdad, que adivinas mi vida?
¿Acaso eres un ángel que el cielo me ha mandado?
Estando yo, sumido en la tristeza
apareciste tú, como un ángel alado.

Y me has dado la fuerza para salir adelante;
con tus dulces palabras que siempre son amables
saldré de esta tristeza, caminaré adelante;
no calles, por Dios… quiero que siempre escucharte.

Agradezco yo al cielo tenerte como amiga
pues seas tú, quien seas, tienes mucha nobleza;
y en este, mi poema, con cariño te digo
muchas gracias, amiga, por calmar mi tristeza.

Creado y Declamado por:
Julio Germán Seminario Gastelo
3°C Sec - 2010

No hay comentarios:

Publicar un comentario